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miércoles, 13 de marzo de 2013

Cristología en la Historia del Cristianismo 2da. Parte por "Angel Marroquin"


III Cristología medieval (siglos XI-XVI)

Es a lo largo de este tiempo cuando se separa la Soteriología de la Cristología. Desde entonces la cuestión de Cristo será estudiada en una perspectiva metafísica, porque importa su sustancia, su esencia, su forma, su naturaleza, pero se pierde de vista lo que dijo y lo que hizo. Las respuestas de la teología no las responde Cristo, y la Biblia es sustituida por la filosofía y el derecho. Se empiezan a difuminar el amor que tuvieron los Padres de la Iglesia a las Santas Escrituras, y se comienza a  elaborar una teología más especulativa y alejada de lo salvífico. El resultado de ésta práctica será el distanciamiento de la cristología de la espiritualidad. Cristo tiende a desaparecer de la vida cristiana cotidiana, es sustituido en muchas ocasiones por devociones populares, santos, intermediarios o indulgencias; entre otras cosas porque la idea que se hacen de Cristo es la de un juez, alejado y terrible para los hombres, es el representante de la ley, del orden religioso y justo, incluso supersticioso. Es un Señor feudal, un Rey de los del mundo, más que lugar de encuentro con Dios Padre y con el perdón.
La ofensa que le hicimos a Dios era infinita, por lo tanto solo alguien infinito podía rescatarnos. Ese es Cristo, pero quedaba desvanecida la imagen de misericordia, la cual era sustituida por la de Señor y Rey. La vida cristiana medieval perdió toda su radicalidad y fuerza, salvo excepciones contadas. Separar a Cristo de la salvación es dejar a Jesucristo en manos de un médico forense, que estudia el cuerpo muerto sin comprender su estilo y ser en la vida. Este fue el error del neoescolasticismo.
Uno de los autores más destacados del panorama teológico medieval es Santo Tomás de Aquino, el cual en todos los órdenes de los estudios teológicos desarrolla e integra la fe cristiana con la filosofía de Aristóteles. Tomás de Aquino parte de una teología descendente, primero es Dios Uno y luego Trino. Sus estudios no se centraron en la figura de Jesús, aunque luego sí lo recoja como el camino para acceder al Padre. La Trinidad y la Cristología se van a distanciar a nivel teológico. No obstante, Tomás de Aquino es un fuerte deudor de la tradición agustiniana, y a pesar del aristotelismo, que lo acercaba de nuevo a posturas nestorianas, se mantiene fiel a la fe de la Iglesia, cuya dogmática se encuentra cerrada.
Tomás de Aquino desarrolla la cuestión de la subsistencia, el constitutivo formal de la persona. La Cristología se empobrece, aunque mantiene una relación entre Cristo, salvación y doctrina del cuerpo místico. Esto es debido a que la Cristología centrada en la relación hipóstática perdía la frescura evangélica y su implicación con el presente humano. La disociación trinitaria y cristológica de la vida concreta de los hombres convertía a Cristo en un misterio con implicaciones metafísicas. El trabajo estaba centrado en sus perfecciones de su naturaleza humana, pero se olvidaba la "kénosis", la dinámica en la que estaba escrito el evangelio, la fuerza de la transformación.
Posteriormente la teología neo-tomista oprimióaún más a Cristo. Se estudiaba sin dejar manifestarse al maestro, se perdía el sentido real de Jesucristo. La cristología se había colmado con la metafísica. La pregunta constante de la escolástica de quién es Jesús en sí mismo, demuestra lo descentrada que estaba la teología. Es el interrogante ontológico el que cuenta, se le aísla de la tradición Bíblica, dejando sin contestar quién es Cristo en relación con los hombres u como hombre vivo.
Posterior a la reforma del siglo XVI, los comentaristas y seguidores del neotomismo, reducirán la Iglesia a una pretensión jurídica, y la cristología a la discusión especulativa sobre el constitutivo último formal de la unión hipostática, subsistencia-persona. Si en la "SummaTheologica" Tomás de Aquino mantenía el plan de Dios Uno y Trino en la historia de salvación, esta perspectiva se atenuó y casi desapareció en siglos posteriores.
En los siglos XVII y XVIII hay de nuevo intentos de recuperar la viveza patrística, pero el neoescolasticismo se vuelve a imponer a finales del siglo XIX. Hay que reconocer que los Escolásticos mantuvieron la fe y la constancia en las afirmaciones dogmáticas de los concilios ecuménicos definitorios del dogma, pero había que recuperar a Cristo, sacarlo de la metafísica y que volviera a hablar por sí mismo.
En este periodo hubo grandes controversias sobre Cristo, pero también aparecieron algunos debates menores. El cambio principal se debió a la introducción del nuevo proceso de razonamiento y síntesis propio de la escolástica. En el contexto sociológico del feudalismo, Anselmo de Canterbury investigó por qué Dios se hizo hombre y tuvo que morir para salvarnos: ¿acaso no pudo hacerlo de una manera distinta? Con una argumentación brillante Anselmo sostiene que Jesucristo muere para satisfacer por el pecado, evitando así que el orden universal se altere para siempre.Algunos pensadores quisieron honrar a Jesucristo razonando según el principio de perfección, de acuerdo con el cual no era correcto negar a la naturaleza humana de Cristo ninguna perfección que pudiera haber tenido. Consiguientemente, lo consideraban el perfecto marino, el perfecto matemático, ¡incluso el perfecto canonista!

Al final de este periodo, los reformadores protestantes pidieron que se abandonasen las especulaciones metafísicas escolásticas sobre la constitución interna de Cristo, con el fin de volver a una confesión de Jesucristo más existencial y fundamentada en la Biblia, pues fue él quien nos alcanzó la salvación en la cruz, y su gracia nos salva ahora sin mérito alguno de nuestra parte.

I.IV Cristología de la Reforma y Contrarreforma (Siglo XVI-XVII)

La Cristología de la Iglesia Católica no fue cambiada por la reforma luterana. Si hubo ataques a sus desarrollos en la Mariología, la Antropología o el mismo significado de la salvación, pero a nivel dogmático, el credo no fue tocado ni alterado, por lo que sigue siendo expresión de la comunión. El luteranismo reinterpreta, buscando la fidelidad en la Palabra, el misterio de Cristo, pero desde lo soteriológico, no desde lo estático del dogma de Cristo. Por eso la teología que elaboran fácilmente ha encontrado una vía de diálogo con la cristología Católica u Ortodoxa en siglos posteriores.

Lutero y su teología también se opusieron a la elevación metafísica escolástica, ya que querían buscar la respuesta para la vida concreta, llena de dolor y sufrimiento para los hombres. Para la reforma era importante la experiencia antes que la especulación. Por eso la teología luterana trata de recuperar a Cristo para la vida cotidiana de los hombres. El único lugar posible de salvación para el hombre, corrompido indefectiblemente es la cruz. El centro de la cristología es la cruz, que es la cumbre de la redención de los hombres. La encarnación pierde significado, la "teología de la gloria" se opondrá a la "teología de la cruz", quedando la primera más defendida por Católicos y Ortodoxos, lo propio del reformado será la teología de la cruz. Esta teología sabe que Dios sólo se nos hace accesible, porque siendo pecadores quiso salvarnos. La "teología de la gloria" es una pretensión de los hombres, indica Lutero, lo que nos redime es el intercambio de la cruz, la mejor expresión del perdón de los pecados. Por eso descubrir la cruz es descubrir el propio pecado y la justificación amorosa y gratuita de Cristo: "A Dios sólo se le encuentra en su acción por mi" dice Lutero, el mejor lugar, incluso el único teológico para la redención es la cruz.
La contrarreforma Católica señalará la importancia de ambas, "theologia crucis" y "theologiagloriae", restableciendo una antropología no tan negativa, y equilibrando el significado no tan subjetivo de la redención. No sólo cabe el para mí, sino el nosotros comunitario. No obstante, hay un antes y un después en la lectura cristológica de las teologías, que aún hoy se utiliza. Se distancia y se diferencia entre una cristología descendente, la de la encarnación, el Hijo unigénito que estaba a la derecha del Padre se encarna por nosotros. Y la cristología ascendente, la de la cruz y resurrección, Jesús muere en la cruz por los hombres y el Padre lo resucita. Las dos perspectivas sesgadas pueden dar lugar a errores. Una cristología descendente puede olvidar el significado de la encarnación, Jesús no muere en la cama, sino enfrentado a los poderes político-económicos y religiosos de su tiempo, no es un extraterrestre disfrazado de humanidad. La teología ascendente puede hacernos olvidar que el que muere en la cruz no es un hombre cualquiera, sino que es “el hombre Dios”, el Mesías enviado por el Padre, el Hijo Unigénito de Dios, no es un hombre divinizado, sino Dios mismo. Esta dialéctica la resolvemos con un equilibrio entre ambas perspectivas, no es comprensible la vida de Cristo quitando aspectos de la misma, leyéndola parcialmente, su vida muerte y resurrección, desde la eternidad, es un todo para con nosotros.

martes, 12 de marzo de 2013

Cristología en la Historia del Cristianismo 1ra. Parte por "Angel Marroquin"




Cristología en la Historia del Cristianismo


Introducción

A lo largo del tiempo y de la historia se ha cuestionado sobre ¿Quién es Jesucristo? En los primeros siglos del cristianismo ya tenemos un sorprendente ejemplo del desarrollo doctrinal en una Iglesia viva. Hoy en día, también se da en la teología una actividad que nos indica que el desarrollo todavía no ha concluido. A menudo se aborda este tema planteando la pregunta sobre Jesús como él mismo hace en los evangelios sinópticos. Por ejemplo en Marcos: "… ¿Quién dicen los hombres que soy yo?". Ellos le dijeron: "Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas". Y él les preguntaba: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” [1]

La mayoría de los cristianos conocen la respuesta de Pedro; “Tu eres el Cristo”[2], la de Marta; “…yo he creído que tú eres el Cristo,  el Hijo de Dios,  que has venido al mundo.”[3]; y las respuestas de las primeras generaciones de discípulos, cuyas reflexiones forman el testimonio neo testamentario. Pero la pregunta no se termina con estas respuestas. Se repite a lo largo de los siglos y cada generación de creyentes y discípulo pide una respuesta. Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?Haciendo un breve recorrido por la historia se pondrá en relieve aquello que nuestros antepasados en la fe nos han delegado con sus respuestas a la cuestión cristológica, destacando aquellos factores que, en el mundo, han dado un nuevo impulso al continuo proceso de búsqueda de una respuesta.

I Cristología bíblica (siglo I d.C.)

Los cristianos predicaban fervientemente el mensaje de Jesús en el primer siglo, en su predicación hacían hincapié en que la salvación viene de Dios, y que Dios está al lado de los pequeños, de los marginados, incluso de los pecadores, y les promete una nueva vida. A la luz de la salvación que llega, todas las personas, sin importar su status, son llamadas a la conversión y a abrir sus corazones para recibir la misericordia de Dios. Para las personas pudientes y los poderosos, esto exige un cambio del corazón y de la actitud hacia sus hermanos y hermanas.

Jesús al igual que su Mensaje fue rechazado al poco tiempo por la mayoría de los jefes religiosos de su propia religión. Después de ser arrestado y torturado en la cárcel, fue ejecutado públicamente por las autoridades civiles. Pero al tercer día el resucito, los discípulos que lloraban su muerte sintieron que Él estaba vivo de una manera nueva.
¡Dios lo había resucitado! Por el poder del Espíritu Santo, y continúa siendo aquel a través del cual el amor compasivo de Dios se derrama sobre el mundo para sanar las penas y la alienación, para vencer el pecado e incluso la muerte.

Dado que los primeros discípulos fueron judíos, releyeron sus Escrituras buscando en ellas ayuda para interpretarlo. Descubrieron la promesa divina encarnada en figuras como la del Mesías, el Hijo de Hombre, el Siervo Sufriente, la Sabiduría, el Hijo de Dios, etcétera. Usaron estos símbolos evocadores para explicar el significado de Jesucristo e incluso emplearon algunos de ellos como títulos cristológicos. Así fueron descubriendo que la vida de Jesús, y especialmente la cruz, daban un nuevo significado a los símbolos. Por ejemplo, el Mesías dejó de ser simplemente el rey victorioso del linaje de David, y pasó a ser el crucificado y resucitado.

En el primer siglo, entre los años cuarenta y cincuenta ya se habían formado por todo el mundo mediterráneo comunidades de creyentes,y reflejaban diferentes características, las cuales son coherentes con sus diversos contextos culturales y sociológicos (judíos o gentiles, perseguidos o en paz, de provincias o cosmopolitas).

Desde ese entonces, algunos cristianos pusieron por escrito el cómo entendían a Jesús con interpretaciones configuradas por la predicación y otras experiencias de sus Iglesias locales. Dando como resultado una diversidad de respuestas a la pregunta básica: ¿Quién decís vosotros que soy yo? Algunas de las respuestas clave son:
·        Pablo: Jesús es el Cristo crucificado y resucitado.
·        Marcos: Jesús es el Mesías sufriente.
·        Mateo: Jesús es el nuevo Moisés, maestro de la nueva ley.
·        Lucas: Jesús, lleno del Espíritu Santo, es el Salvador de todos.
·        Juan: Jesús es la Palabra de Dios hecha carne.
Como es notorio, desde el principio hubo más de una cristología en la comunidad cristiana.Todos profesaban la misma fe, pero cada uno de ellos la expresaba de manera distinta. Al unir sus escritos, se formaron las Escrituras cristianas, fundamento de la cristología actual porque transmiten la memoria y el testimonio de las primeras comunidades

II Cristología conciliar (siglos II-VII)

Al extenderse la Iglesia por el mundo helenístico más amplio, utilizó, tanto en la predicación como en el pensamiento, categorías filosóficas propias de la cultura mediterránea. La filosofía griega se basaba en el conocimiento de la forma de actuar o funcionar de las cosas para plantear la cuestión de lo que las cosas son en sí mismas, formulándolo en términos como “naturaleza”, “subsistencia” y otros.

En el primer siglo, las primeras comunidades bíblicas se habían concentrado en lo que Dios había hecho por ellas a través de Jesús y, por consecuencia, en quién era Jesús desde una perspectiva funcional, pero las posteriores comunidades helenísticas, compuestas en su mayoría y casi exclusivamente por gentiles (no judíos), empezaron a preguntarse por Jesús desde una perspectiva ontológica[4].

Explicado de otra manera podemos decir que: de la proclamación de su actividad (Jesús salva) pasaron a hacerse preguntas por el orden del ser: ¿quién es él en sí mismo, y cómo ello le permite actuar como nuestro Salvador? Ellos sabían que venía de Dios, pero su reflexión les llevó a preguntarse cuál era su relación con el Dios uno y único, llamado Padre. ¿Hay dos Dioses? Impensable. ¿Es Jesús un dios menor? Es posible; pero entonces ¿cómo podría realmente salvar? ¿Cómo podría Jesucristo ser Dios, y Dios Padre ser Dios y, no obstante, que sólo hubiera un único Dios? Además, se agudizaron las cuestiones referentes a su relación con la raza humana.

Si de verdad procede de Dios, ¿es un hombre verdadero? ¿Es su cuerpo realmente de carne y hueso? ¿Tiene un alma humana, con una auténtica psicología humana? Si no es así, ¿es la encarnación sólo aparente? Pero si es así, ¿hay en él realmente dos personas, una humana y otra divina? Si es verdaderamente humano, ¿cómo podemos considerarlo a la vez verdaderamente divino y, no obstante, una persona? Todas estas preguntas se formularon en el lenguaje de aquel tiempo y, en consecuencia, los cristianos se implicaron en las controversias[5].

Los obispos de oriente declararon que este enfoque era falso en el año 325, en el concilio de Nicea. En el credo que escribieron (el credo niceno), que aún hoy se recita y se canta en algunas Iglesias, se confiesa que Jesús es Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado; de la misma naturaleza que el Padre. Si esto no fuera cierto, sostenían, Jesús no nos salvaría, porque el pecado es tan fuerte que ninguna criatura puede vencerlo: “sólo Dios salva”.

Por otra parte, algunos pensadores hicieron tanto hincapié en la divinidad de Jesús que perdieron de vista su humanidad real. Entre ellos podemos mencionar a Clemente de Alejandría[6], a Hilarlo de Poitiers[7] y de cómo lo divinizaban, también el
 Obispo Apolinar el cual consideraba que no era ni Dios ni hombre, sino un ser intermedio[8].

También se consideró que esta afirmación era falsa en el concilio de Constantinopla, el cual se realizó en el año 381. Los obispos de Oriente argumentaron que Dios nos salva asumiendo todo lo que pertenece a la naturaleza humana; lo que no es asumido en la encarnación no queda redimido. De este modo, la auténtica e integral humanidad de Jesús se convierte en una verdad salvífica.Entre estas dos tendencias extremas, la Iglesia luchó por mantener un reconocimiento pleno de la identificación de Jesús tanto con Dios como con los seres humanos.

Tras años de debates y episodios de conductas poco decorosas, el concilio de Calcedonia afirmó finalmente esta verdad de fe, en el año 451. En términos helenísticos, los padres conciliares confesaron que Jesucristo es “consustancial con el Padre según la divinidad, y consustancial con nosotros según la humanidad”,“verdaderamente Dios y verdaderamente hombre [compuesto] de alma racional y cuerpo”, uno y el mismo Cristo manifestado en dos naturalezas que confluyen en una sola persona[9].



[1]Ver Evangelio de Marcos 8:27-29a.
[2]Ver Evangelio de  Marcos 8:29b.
[3]Ver Evangelio de Juan 11:27.
[4]El diccionario de la Real academia Española nos explica que la ontología es la Parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales.
[5]Un manuscrito de Arrio dice “Es, indudablemente, una criatura superior, pero Dios no puede compartir su ser con nada finito o limitado. Llamar “Dios” a Jesús sería deshonrar a Dios, al mezclar lo divino con las limitaciones de la carne. Así, “Dios” se aplica a Jesús sólo como título de cortesía”.
[6] Clemente decía: “Cuando comía, no lo hacía para conservar la salud de su cuerpo, que se mantenía unido por una energía sagrada, sino con el fin de que los que estaban con él no concibieran una opinión diferente de él”.
[7] “Nuestro Señor sintió la fuerza del sufrimiento, pero sin dolor; los clavos que agujerearon su carne pasaron como un objeto pasa a través del aire, sin dolor”
[8] “Los seres híbridos se forman cuando diferentes propiedades se combinan en un ser; por ejemplo: de un burro y una yegua nace un mulo, y la mezcla del blanco y el negro produce el color gris. Pero ningún ser mixto contiene los dos extremos íntegramente, sino sólo en parte. Ahora bien, en Cristo hay un ser que es mezcla de Dios y hombre; por consiguiente, ni es totalmente hombre ni sólo Dios, sino una combinación de Dios y hombre”
[9] “Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente, creador del cielo y de la tierra, de todas las cosas visibles o invisibles. Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, nacido, no hecho, consustancial con el Padre, por quien fueron hechas todas las cosas; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos y se encarnó por obra del Espíritu Santo y de María Virgen…”

lunes, 11 de marzo de 2013

Comentario a Xabier Pikaza (El Papa que yo Quiero)


A modo de Introducción:
Recordemos que el Papa es un líder, y “un líder no es alguien caído del cielo sino que es alguien de pie, y alguien que mira de frente su realidad y trata de responder a ella, con todo lo que es, tiene y consigue en un permanente ejercicio de interacción con el mundo, el cual está insertado en su medio. El líder, no es un ser perfecto, sino  que es un ser que lucha por ser cada día mejor, equivocándose y corrigiéndose. Cada día aprende una lección. Es alguien que siempre está en camino, jamás se define como ser acabado, sino como sujeto en permanente construcción”.

Todo líder es un guía, y como guía “comparte lo que tiene, puede y sabe, y a su vez un compañero de camino. Es alguien en un grupo, y la diferencia frente al resto es que cohesiona y recuerda los objetivos más grandes del grupo, para que éste, en el recorrido del camino, no se pierda por lugares cortos y tal vez perjudiciales”.

Es por eso que todo líder “es alguien digno de imitar y de seguir. Es capaz de convocar, más por las actitudes, por el modo de vivir y encarnar los valores que predica, que por los discursos que fabrica. Persuade a la gente no por los detalles exteriores, sino por la calidad de espíritu, por la fortaleza interior que lleva. Aspecto que puede resumirse en el significado profundo que implica la expresión: personalidad integral”.

Es por esto la necesidad de tener fundamentos, los fundamentos eclesiásticos nunca deben de olvidarse, ya que son las raíces de todo el que hacer Cristiano. Pero a lado de los fundamentos y con el paso de tiempo se crean algunas desviaciones o errores, los cuales deben ser corregidos.

Empecemos entonces con los fundamentos, o el retrato Robot básico del NT sobre el liderazgo de Pedro.

“A) Papa un escuesta (Retrato Robot) de Pedro en el NT.”
  1. Nunca hay un Pedro sólo, sino un Pedro con los Doce (todo Israel), y con el conjunto de los creyentes, parientes de Jesús, mujeres, mucha gente (Hch 1, 12-14). Un Pedro por encima o fuera del grupo no sería Papa.” Regresaríamos tu Articulo del papado http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2013/03/05/habemus-papam-diez-tesis-sobre-el-papado el cual nos muestra la forma correcta de un papado, el enfoque que se denota es un líder que se relaciona con el pueblo y que está al servicio del pueblo, sin hacer acepción de personas (un líder carismático y transformacional). Líderes destruye a sus seguidores porque no son amorosos, compasivos, pacientes, carecen de tacto y de prudencia en su cuidado del rebaño.
  2. “El recuerdo de Simón, al que Jesús llamó Pedro (Piedra) está ligado a propuestas de poder… El mismo Jesús le tuvo que llamar Satanás y Tentador (Mc 8). Da la impresión de que Pedro está en la Iglesia como una “piedra de tropiezo” (eso dice Jesús en Mc 8): Para hacer tropezar a otros, para hacerles caer, más que para levantarse. Pedro está en la iglesia como signo de fragilidad: Sólo puede ser Papa-Piedra el que vive desde la fragilidad y el miedo, como Pedro” Aún Pablo habla en 2 Corintios 8-10 “Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento, pero Dios me ha contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí. Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil. Es claro que todo Líder debe mostrarse débil y no creer ser mas de lo que Dios lo ha hecho (Barro).      
  3. “Pedro le niega, ante el juicio de los sacerdotes. No es quizá que tenga miedo, es que no acaba de entender lo que implica el camino de Jesús, por tres veces, una, dos, tres, ante los criados del poder, en Jerusalén (Mc 14 par). Pedro-Piedra-Papa ha sido en la Iglesia signo de negación, y de “retorno” (llorando), un Papa que no sabe llorar no es hombre, no es Papa. Un Papa que no puede equivocarse nunca no es Papa, ni es Hombre…. (lo de la infalibilidad va en otra línea, lo diré otro día…, pero en una línea donde es necesario en poderse equivocar; sólo los muertos no yerran).” Si no falla no es humano, y si no es humano no necesita a Dios, el ser Papa no quiere decir que es perfecto, quiere decir que es un líder, que aún cuando negó a Dios en alguna acción, palabra o pensamiento, lo ama y le sigue por la misericordia que Dios mostró hacia el, es ser testigo de la Gracia y amor del mismo, y por lo tanto pastorea a sus ovejas y apacienta a sus corderos.
  4. Pedro “Anda perdido, tiene que escuchar a las mujeres y dejarse convertir por ellas (Mc 16). Sólo las mujeres han llegado hasta el final del camino de Jesús (la tumba vacía). Sólo ellas pueden ser las “maestras” de Pedro, al que se le puede recuperar. Nuestro Pedro-Papa actual no deja hablar de verdad a las mujeres… Pedro, en cambio, se convirtió, volvió a Galilea y empezó la tarea de la Iglesia porque le empujaban las mujeres, que eran más amorosas que él, más fuertes, más piedras, más papas… Un Pedro que niega a las mujeres en la iglesia no puede ser Papa. Una Iglesia que no deja que una mujer sea “Papa” no entiende el camino de Jesús.” Es importante que en un mundo en el que se busca el amor de Dios para todos, todos tengan el mismo tipo de amor que Dios da, sin que las autoridades eclesiales limiten quienes pueden y quienes no ejercer su liderazgo. Excluir a la mujer seria como privarla de compartir y expresar el amor que Dios ha puesto en ella, y es claro que ellas pueden expresarlo mejor que muchos de los hombres.
  5. “quiero poner de relieve que la iniciativa no empieza con él, sino con otros, que se arriesgan más, que abren caminos: La iniciativa parte de los Helenistas de Hch 6-8 (y Pedro tiene que aprender, ceder, chupar rueda…, en argot ciclista). Más aún, en el gran “lío” de Antioquia (Hch 15, Gal 1-2), Pedro realiza una función necesaria, pero tiene que escuchar a cuerpo la gran riña de Pablo, que le llama “hipócrita” y que le deja… iniciando caminos nuevos de Iglesia. No es Pedro el que deja a Pablo, sino al revés… (Para encontrarse un día en Roma y compartir la fe).” Se deben de decir las cosas en las que se están errando, para que ya no se sigan haciendo, porque hay que recordar que detrás de un Pedro hay una multitud de seguidores,  pero al igual que Pablo tal vez es necesario marcharse y abrir caminos. “En honor de Pedro hay que decir que “no excomulgó” a Pablo, era un hombre que sabía que puede haber opiniones distintas.” Esperemos entonces que la iglesia siempre este abierta a la discusión pero que no juzgue e imponga porque no se esta de acuerdo con algunas de sus labores.
  6. “Seguimos en Hch 15, el primer “concilio” de la Iglesia, donde están los grandes “gallos” (perdónese la expresión; Pablo habla, en sentido irónicos de las grandes “columnas…”). Pues bien, en ese concilio la última palabra la tiene Santiago el Grande (=el hermano de Jesús, no el de Compostela, a quien Agripa había ya matado); no Pedro. Pedro acepta, quizá porque no tiene más remedio (no puede oponerse a Santiago). Sea como fue, el “primer dogma” de la Iglesia (libertad para los gentiles), no viene de Pedro, sino de Santiago (en la línea de Pablo). Pedro es signo de fe universal y compartida, pero está a merced de la palabra clave de Santiago.” El ser Pedro no quiere decir que es el único que pueda decidir por los 12, y tampoco que solo a él se le deba escuchar y obedecer. Pedro también debe estar abierto a aceptar lo que alguno de sus hermanos en la decida si es lo que Dios desea.
  7. “Pedro, un firme vacilante, una Piedra de fe”: Es claro que no lo elige por ser firme en la fe, ni por ser el mas apacible, “(cf. Mt 16) dice que el mismo Jesús quiso que Simón, hijo de Jonás, fuera “piedra”, es decir, “creyente”: Tú eres Pedro y sobre esta “piedra”, sobre tu fe vacilante, siempre en “líos”, entre Pablo y Santiago, yendo de un lado a otro, sabiendo fracasar, he querido fundar mi iglesia…” En alguien vacilante y en líos busca crear firmeza y permitirle ser el cimiento, es por lo mismo que el Papa, debe reconocer su debilidad para que Dios lo llame Pedro, y cree en él su cimiento, una fe viva, una “Piedra de fe”
  8. “Jesús le sigue diciendo en Mt 16: “te daré las llaves del Reino…”. Ése será su oficio, a contrapelo de todos sus deseos, un “clavero”, un hombre que lleva las llaves para abrir las puertas de la iglesia a judíos y gentiles… No las tiene para cerrar (para encerrarse en un Conclave de llaves cerradas, anti-evangélico, anti-ilustrado), sino para abrir, para que en la “casa” quepan los de Santiago y los de Pablo, y los del Discípulo amado, tan raros”. Pareciera que mas que ser un “clavero” se convirtió en el amo de la casa, el cual decide quien entra y quien sale, limitando solamente a los que él quiere dejar entrar, o como aquí normalmente les llaman “los de la foto”, un Pedro no puede darse el gusto de elegir solamente a sus judíos, debe permitirle el paso a los gentiles como tu dices “será su oficio, a contrapelo de todos sus deseos”.
  9. “Jesús en Lc 22, 31-34. “Va a venir Satanás y os va a zarandear, como paja en la era…”. Pues bien, Pedro sabrá convertirse; no se dice que no peque, sino que sabrá convertirse, que volverá a Jesús… y que asumirá la función de animar (convertir) a los restantes. Si unimos esta escena con la de Mc 16 tenemos dos cosas: (a) Las mujeres convierten a Pedro… (b) Pedro anima y convierte a otros… Éste es el signo: Un Pedro que se convierte, que cambia… y que anima, no desde su grandeza, por encima de los demás, sino desde su debilidad” Es ver un Pedro tan humano como todos los que le siguen, es ver que es Pedro no porque sea perfecto, sino porque reconoce su error y se afirma, se levanta y sigue hacia delante.
  10. “Pedro, un tipo que supo tratar con “soldados” y descubrir los caminos del Espíritu. Estaba reacio, quería andar a lo suyo, pero el “Espíritu”, la voz interior, le ponía en marcha. Así se dice en Hch 10-11…”  Hoy se trata con políticos, con medios de manipulación masiva (prensa, televisión, radio, Internet), los cuales suelen señalar y acusar, acusan de una y mil maneras.  A Pedro “Le acusan de avanzado, de arriesgado… y él se defiende, defendiendo al Espíritu Santo. Ejemplo quisiera que fuera esto para nuestros tiempos…” Que no se dejaran manipular por un imperio mundial, ni porque los ojos de todo el mundo estén puestos sobre ellos, abiertos a criticas y comentarios. Que al contrario cuando sean señalados y criticados se defiendan, que defiendan al Espíritu Santo, que no se dejen manipular, que vivan su fe y la pongan a prueba. Que ciñan sus lomos…
  11. “Anduvo primero por los alrededores de Jerusalén, pero siempre queriendo volver y quedarse allí, hasta que llegara el Reino… Pero tuvo que salir, según Hch 12, dejando de “Papa de Jerusalén” a Santiago, así, al pie de la letra… (Hechos lo cuenta de forma solemne, con ángeles en la noche, pero las cosas debieron ser aún más fuertes…). Más tarde sentó cátedra en Antioquía (como sabe Hch 15 y como supone Pablo…). Y Pablo le dejó allí, de Papa de Antioquía, pero volvió salir, dejando aquella cátedra y llegando a Roma… Dice la leyenda que quiso huir también de Roma, pero que Jesús le salió al encuentro y le dijo “quo vadis”… Allí debió morir, en Roma, allí se conserva su memoria con la de Pablo.” Al parecer en Roma solo se recuerda a un Pedro que murió, y al cual hay que cubrir, y no un Pedro que salió a anunciar un Reino, el Reino de Dios, el cual fue perseguido, padeció y murió por ese anuncio. Es necesario que un Papa que se levante de su silla movido por el Espíritu Santo y que salga a la calle. Tal vez no este acostumbrado al frío de ella, o toda la maldad que se pueda ver en ella, pero vera que la labor aún es mucha, para estar en el Reino de Dios.
  12. “Pedro, un Papa con mujer; misión en familia (con Papa y Papisa, Pedro y Petra). Mc 1 habla de su suegra, no de su mujer… Pero se supone que la tenía y que era importante en su vida… Pedro fue Papa con familia incluida. La tradición dice que su mujer se llamaba Petra (es decir, Petronila, como Dios manda, una especie de Pedro en Femenino, una Papa mujer, una pareja papal). Se recuerdan sus dos grandes “huidas”. Tuvo que “huir” de Jerusalén, donde quiso “poner su papado”, según Hechos. San Pablo dice que Pedro (en 1 Cor 9, 5) andaba misionando con su “hermana-mujer”, conforme a un modelo de “misión dual”, matrimonial, en contra de lo que hacía él (Pablo, que prefería permanecer soltero para misionar).
    San Pedro era Papa misionero no a pesar de “ir con su mujer”, sino porque iba con su mujer, porque ese era el modelo misionero de Pedro y de los parientes de Jesús, a diferencia de Pablo.” No se puede excluir a la mujer, ni se debe dejar al hombre solo, a mi parecer Dios no piensa solo en hombres, sino en Familia (hombre y mujer) se necesitan Petras de ejemplo, así como Pedro es ejemplo y modelo). No solamente se vería una misión Familiar, sino que se contrarrestarían otros problemas (Pedofilia y abuso sexual) que afectan a la iglesia.
  13. “Ésta es quizá la palabra más dura sobre Pedro en Gal 2: Pedro le resiste a la cara y le riñe… y se oyen las voces hasta Jerusalén… Y no pasa nada, porque es bueno reñirse cuando hay diferencias. Y Pablo sale, y Pedro parece quedar en Antioquía, pero los dos siguen dialogando según las cartas de Pablo.” La iglesia a lo largo de la historia excomulgo a muchas personas, científicos, Sacerdotes, Cleros, obispos, Laicos, etc. No se trata de tener siempre la razón, se trata de comprender que aún cuando haya riña, se sigue siendo hermanos, y en medio de todas las diferencias son hijos de un mismo Padre.
  14. “Pedro, un tipo que se echa al mar… después de todos los fracasos: Así le presenta Jn 21… Cuando todo parece que se acaba (como en Lc 5), Pedro dice: “vamos a pescar”, y se va toda la noche con la frágil barca, sobre el mar vacío… Va con otros, el texto cuenta siete… Ése es el Pedro que camina con miedo por el mar (según Mateo….), pero que camina y sigue pescando….” Se hace ver que no busca pescar solo, necesita a mas en la barca, sigue mostrando su humanidad y la necesidad de tener a mas personas a la par de su oficio.
  15. “Pedro, el que sabe escuchar al “discípulo amado”: Seguimos en Jn 21… Pedro anda pescando pero es un poco ciego, no distingue en la noche, no es capaz de ver las luces del alba… pero sabe escuchar al otro, al discípulo amado que le dice “es Jesús”… y se echa al agua y nada, porque quiere a Jesús, aunque no le distinga bien”. El escuchar a otras personas que van en la misma barca y que aman al maestro siempre será bueno, nunca sabe que tan cerca del maestro lo pueden llevar, en ocasiones los ojos se nublan por el trabajo y el cansancio, pero siempre habrán personas que podrán darte una dirección y guiarte hacia tu maestro, y lo reconocerás y nuevamente te mostrara su gracia.
  16. “Pedro, el amoroso… Después de todos los vaivenes de la vida (seguimos en Jn 21), Jesús le dice por tres veces “¿Pedro me amas…?. Así a lo duro, así a lo “bestia” (diría mi primo)… Por tres veces le dice si le quiere, de hombre a hombre, a un Pedro casado, que anda por ahí con su mujer… Le pregunta Jesús si le quiere (como le quiere el discípulo amado, de hombre a hombre…). Y Pedro le dice con vergüenza que le quiere, y Jesús le encomienda “cuida a mi gente…”. Ésta es su tarea, cuidar a la gente con amor, por amor… En estos tiempos de Cónclave con pederastia de fondo es importante tener en cuenta esta imagen del Pedro Amoroso, que aprende a querer…” Uno de mis versículos favoritos pero a la vez uno de los mas confrontativos, solo imagino a Jesús preguntándome ¿me amas? Y no muy conforme con un si, de compromiso preguntar otra vez ¿me amas? Pensándolo bien, y viendo alrededor responderle señor, te amo! Y aun una tercera vez ¿me amas? Ahora si, y con certeza en el corazón y sin avergonzarse, responder: tu lo sabes Señor, te amo! Y escuchar un leve legado con voz dulce ¡cuida a mis hermanos! Un papa debería ser confrontado con la misma pregunta de Jesús, las mismas veces que el lo hizo, y dejar que realmente ¡cuide a su gente!.
  17. “Pedro, el que deja espacio para los que aman, el que no controla…
    Seguimos con Jn 21. Da la impresión de que el texto está escrito para papas que quieren controlarlo todo… Jesús le dice a Pedro “vamos”, y se ponen en camino. Y Pedro ve que el Discípulo amado anda suelto, hace su camino… Y le pregunta a Jesús: ¿Y ese qué? Y Jesús le dice que le deje “suelto”, que no le ate corto, que no le ate… Que él, Pedro, es importante, pero que son también importantes otros…” mas claro no se puede decir.
Si un papa fuera conforme a la Biblia, este texto no existiría, ya que no habría de que hablar, pero al igual que Pedro y Pablo, siempre hay conflictos, no porque sea malo, sino porque somos humanos, y como humanos tendemos a fallar, pero también como humanos somos dados a corregir. Esperemos que esto nos haga ver a nosotros que ser papa no es fácil, pero que a la vez, nosotros como pueblo podemos aportar a cambiar algunas cosas que no se ven desde arriba de la barca.

Diez tesis para entender y reformar el Papado`(Ángel Marroquín, Xabier Pikaza)


Introducción
"Es muy de agradecer esta soberbia síntesis del devenir histórico de la Iglesia. Pero la Historia sigue y nos corresponde a nosotros vivirla; hay que hacer realidad "otra Historia", ¿Quizá más JESUANA que CRISTIANA?
Recuperando el espíritu jesuano de un "estilo de vida" solidario que hace divina la humanidad y que animaba las primeras comunidades paulinas, por otra parte, vivible y practicable en toda religión y cultura. Prescindiendo del poder y autoridad de una jerarquía que gobierna una religión de un Dios cristiano, Cristo, por dogmática, excluyente.
Jesús no quiso fundar una nueva Religión; Quiso vivir su judaísmo desde las Bienaventuranzas de Dios, que el Templo y sus jerarcas despreciaban.
Son los cristianos, seguidores del estilo de vida "bienaventurado" los que formando comunidades en torno a los Apóstoles acaban dotando de una estructura organizativa a las comunidades en torno a super-visores "epi-scopos" (obispos).Luego, multiplicándose los episcopados, surgen los Patriarcados que los agrupan... y a partir de ahí, todo el devenir de la Historia que nos has resumido.
Es ese trozo de Historia lo que tenemos que enmendar; lo vivido vivido está y no se puede ni debe borrar; pero se puede, recuperando el espíritu de los orígenes, escribir, vivir, hacer otra Historia: de comunión entre todas las Iglesias y, como Jesús vivió su judaísmo con un espíritu nuevo, estimular a que las demás Religiones del Mundo vivan su cultura y su región con el espíritu humanizador de Jesús. No se trata de convertirles a una religión extranjera, sino de que vivan la suya de modo humanizador y solidario."
La historia que hemos vivido es la realidad, y no es necesario hacer realidad otra historia, sino cambiar los errores de nuestra historia, se dice que aprendemos de la historia, pero debemos cambiar los errores de ella, empezar otra historia seria tener al frente un camino nuevo claro, pero a la vez inexplorado y uno se puede perder en él, el dice " ¿Quizá más Jesuana que Cristiana?" emmmm ¿hablamos del mismo Jesús el Cristo? desde los primeros años se les empezó a llamar cristianos, no se trata de ser "Jesuanos" o "Cristianos" se trata de practicar las enseñanzas del maestro, de imitarlo, de vivirlo, no podemos enfocarnos solo en su lado humanista, sería como apreciar un cuadro en el cual solo está el dibujo sin aún ser pintado, Jesus es un todo en su humanidad y su Mesianismo (a mi parecer) el tiene pre-noción de su misión, de su que hacer en la tierra y de su labor mesiánica.
No es crear religiones humanitarias o culturas humanitarias en las cuales se viva como Jesús (siendo humano) lo hizo, eso crearía sincretismos, Jesús mas que un cambio en una religión es una convicción, es Creer que le hay y seguirlo, es vivirlo sin interés de religión,.
Jesús no quiso perfeccionar su religión Judia, Jesus quiso mostrar su relación con el Padre, quiso que vieran que él es misericordioso y que se interesa por los humanos, claro que dejo ordenanzas y enseñanzas con las Bienaventuranzas, pero eso fue para abrir los ojos de los cegados por la ley.
La ley impone y con el tiempo se agregan normas e interpretaciones, creando así una desviación de lo que realmente se quería cuidar con el mandato establecido. No se trata de crear religiones humanizadas y al servicio de la sociedad, no se trata de no cambiar de religión y ser humanitario, se trata de vivir a Cristo, a mi parecer SER CRISTIANO, porque es una convicción, no un modus vivendis... si solamente se quiere practicar una obra caritativa y ser solidario y humanitario está bien ser Jesuano, pero si se quiere vivir a Cristo, se debe ser Cristiano, Cristo es la culminación de Jesús, para nosotros, es la afirmación del por qué lo seguimos.
El tener un papa es un dato y tarea que distingue a los católicos de los otros cristianos (ortodoxos, protestantes) que no sienten la necesidad de tenerlo, ya que admiran al Papado, porque me confieso "católico" (cristiano con Papa), y porque
En una parte expresas: “quiero que el Papado se arraigue una vez más en el Evangelio” con esto no sé si te centras en alguno de los evangelios o a la buena noticia, la noticia dada por el maestro; el primero de los Hermanos entre todos los que le siguen “Jesús el Cristo”; por la cual los discípulos lucharon y algunos dieron su vida (Pedro un claro ejemplo de ello) el Papado es la necesidad de tener un sucesor de Pedro. Me surgen unas duda ante esto ¿Todo Papa sufre y padece la escuela de vida de Pedro? ¿Cómo mide un grupo de personas a una persona, para saber que está cerca de Dios? ¿Realmente Dios está en la elección de un Papa?
Veamos lo básico en la escuela y vida de Pedro:
• Fue uno de los tres discípulos íntimos que, fueron testigos de la transfiguración de Jesús (Marcos 9:1).
• Según el relato bíblico fue el primero en reconocer a Jesús como el Mesías esperado. «Y él les preguntaba: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Pedro le contestó: “Tú eres el Cristo”» (Marcos 8:29).
• Los evangelios recogen también la profecía de Jesús anunciando la traición de Pedro quien lo negaría tres veces consecutivas por miedo a ser reconocido como seguidor de Jesús. Aun cuando la noche de la última cena, Pedro juró no apartarse de Jesús, al ser interrogado por los soldados romanos que lo habían detenido, negó tres veces conocerlo antes del canto del gallo, es decir, antes de que la noche acabase, cumpliéndose así la profecía del Mesías. (Mateo 26:69-75, Marcos 14:66-72, Lucas 22:54-62, Juan 18:25-27).
• En el mismo pasaje, en la cena del Señor: «Jesús le dijo: “Y tú, después de que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”» (Lucas 22:32).
• Tras la resurrección, según lo relata Juan Juan 21:15-17, Jesús resucitado se aparece ante los discípulos y dirigiéndose a Pedro le hace reafirmar tres veces su amor por Él, encargándole la tarea de ser pastor de sus ovejas y apacentar sus corderos.
Después de esa escuela de Pedro a mi parecer la única misión que deja es la ser pastor de las ovejas de CRISTO y a apacentar a los corderos de CRISTO la pregunta que surge entonces es ¿Cómo piensa apacentar a los corderos y pastorear a las ovejas? Si para eso se elige un nuevo Papa ¿un pastor puede ver a las ovejas desde su cuarto? ó ¿Puede apacentarlas solamente con palabras? ¿Para que la vara y el cayado? será que solamente se ha convertido en un símbolo de autoridad (el cual miles de las ovejas y corderos no respetan, y hacen lo que quieren porque no hay quien los cuide realmente) Jesús se refirió a Pedro diciéndole que apacentara desde un lugar cómodo, en el cual no fuera expuesto a la sociedad, o a que defendiera a las ovejas desde un lado solamente sapiencial, a mi parecer la palabra Pastorear va mas allá… y por lo tanto, un Papado debe enfocarse no solamente a un status, sino a una Praxis… como dices… enraizarse en el EVANGELIO (la buena noticia).
Sigues diciendo “Para ofrecer su servicio a los católicos (y también a otros hombres y mujeres que no son cristianos)” Que pasa con los “otros cristianos” ante esto, y el papado que puede hacer por los “otros cristianos (protestantes y ortodoxos)” ó ¿simplemente ellos son un caso aparte?
Con respecto a tus diez tesis sobre el Papado
1. La Biblia no exige que haya Papa, pero abre un camino que lleva al Papa (especialmente desde Mt 16).
El que sea el primero de los Apóstoles como tú dices, no quiere decir que los demás tengan que ser Pedros, sino que puede ser el primero entre tantos al igual que Jesús, el primero entre todos sus hermanos…
Es necesario que el Papa que quiera ser Papa, retorne a la fuente del agua de la vida, para poder tomar así el agua no adulterada, por el transitar de su curso en el río. Hay que recordar que mientras el agua más lejos este de la fuente, hay mas probabilidades de que este adulterada, no basta solo con seguir con el curso que se lleva, es necesario saber de donde nace para poder beberla. ¿No se preguntaran porque seguir la misión de Pedro antes que el de Jesús? Es claro que Pablo le dice a los de tesalónica: sed imitadores de mi como yo lo soy de Cristo, pero era un ejemplo para decirles los que no conocieron a Cristo (a mi parecer) que Él se comportaba como yo lo hacía, si ustedes me imitan harán lo que el quiere que hagamos. (estando en el Papado realmente se imita a Cristo, Jesús realmente se hubiera limitado a estar en un lugar, ordenando, declarando, anunciando, pregonando, desatendiendo al pueblo, a sus ovejas…) seria de considerarlo.
2. En los primeros tiempos (por lo menos hasta finales del siglo II d.C.) no hubo Papa en Roma, ni Roma fue centro de todas las iglesias, que formaban como un abanico de colores, un arco iris de brillos y tareas.
Porque tras la muerte de Pedro nadie se dio a la tarea de querer ser su sucesor, porque nadie se puso en planes de seguir su Apostolado, siguieron su ejemplo claro y quedaron lideres a cargo de la obra, pero no se miraban como Pedros, ¿será que no entendieron el mensaje de Jesús y se tuvo que reinterpretar 2 siglos más tarde? Como dices “las iglesias se consolidaron en forma presbiteral y episcopal, y eso fue bueno y necesario, en contra del riesgo de los grupúsculos gnósticos, pero no forma parte de su esencia.” Y definitivamente “para situar al papado en su lugar habrá que rehacer los caminos del origen de la Iglesia, retomando quizá su estructura episcopal, pero en un sentido nuevo, dentro de comunidades autónomas y autosuficientes, que viven la fe encarnándose en el mundo. Sólo como signo y tarea de encarnación social, real, en el mundo tienen sentido los obispos” si la iglesia no se encarna en la sociedad, seguirá negándoles a Dios, haciéndolo solamente una propiedad de la iglesia. Cuando la iglesia es Propiedad de Dios, y una propiedad rebelde porque no hace lo que el demanda.
3. El Papa no forma parte de los principios de la fe, ni de la organización cristiana, tal como ha sido “definida” en los Credos y Concilio.
Los Obispos (Papas) al principio de la historia del Cristianismo no ejercían la función que ahora ejercen sino solamente eran reguladores o moderadores de la cristiandad (Iglesia). Más que un símbolo de Autoridad divina eran fiadores de persistencia y comunión…
Si realmente quieren ser signo de Jesús, deben de dejar de mostrarlo como Rey, como gobernante, como un Juez, y presentarlo más humano, mas misericordioso, mostrarlo misericordioso, el cual no escatimo ser como Dios, sino que se hizo hombre, y se humillo, y murió por nosotros, que no somos santos, sino pecadores, para alcanzar por medio de el misericordia. Desde este punto de vista todo aquel que quiera ser Papa, deberá dejar su exaltación, su gran gobierno, y brindar al necesitado la mano, levantar al caído, dar de beber al sediento, dar de comer al hambriento, cubrir al que tiene frío… en pocas palabras lo que tu dices
“Quien quiera ser primero entre vosotros…”.
4. Papa poderoso, Estados Pontificios (siglos IV-VIII).
Desde esta época el Papado se mostró como un Rey y es cierto que “El Papado realizó una gran labor cultural y religiosa entre el siglo V y el IX d. C., viniendo a presentarse durante siglos como suprema autoridad moral e incluso política.” Pero la sociedad a cambiado, y la iglesia se quedo en su rol, no cambio ante la exigencia de la sociedad sino que se enfrasco en un paradigma… El Papa no es necesario, pero lo que aportas es cierto “ha sido y puede ser importante en la actualidad, al servicio del evangelio y de la humanidad”, aunque toda persona que es cristiana, debe ser importante en la actualidad al servicio del evangelio y de la humanidad. Mas que un Papa rey debería de ser un Papa Pastor el cual vela, por el cuidado de sus ovejas, las alimenta, las cura, las corrige, las protege… recordar que el buen pastor, da la vida por sus ovejas… Cristo lo hizo, ¿un papa lo haría por la Iglesia? En la actualidad hay mucho que hacer por la iglesia
5. Un Papa excluyente, poder sin comunión (siglo XI-XII).
En esta época se perdió el sentido del Papa como Obispo por buscar a un Papa más político ya que estaría al lado del emperador. Donde quedo la frase dicha, “al cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios” Jesús no busco un poder político, al igual que los Discípulos, será que la iglesia siglos más tarde fue más sabia que los discípulos o no se puso a pensar que los discípulos no estuvieron en el poder no porque no pudieron sino porque no quisieron. La iglesia no desaprovecho la oportunidad. Se olvido de que mas que un poder político Jesús y sus discípulos buscaron una comunión con todos.
6. Un Papa que ahoga la pluralidad, siglo XIII-XV.
“Perdieron las iglesias, ganó el Papado, que pudo así presentarse como signo de Unidad cristiana, pero de una Unidad Absoluta, sin verdadero diálogo entre las comunidades.” Sin comentarios
7. Un Papa sin libertad, siglo XVI.
“Iglesia occidental se hizo un poder fuerte, en torno al Papado, pero dejó fuera amplios espacios de evangelio (y de cristianismo).” aquí retomo nuevamente la duda planteada ¿Qué con los “otros cristianos” (yo entre ellos)? no se nos puede llamar, no cristianos, porque seguimos a Cristo, tenemos los mismos principios, algunas cosas cambian de forma pero no de fondo, como la iglesia “universal” piensa curar esa herida que aún hoy en día sigue sangrando. Pareciera que la iglesia más que ver como una herida de ella nos ve como el hacha que causo la herida.
8. Un Papa sin Ilustración, sin arraigo en el mundo (siglos XVII-XVIII).
La iglesia se enfoco más en polémicas que en la sociedad y como dices “de esa forma, el Papado, lleno de valores y virtudes, se aisló del mundo, dejando de ser la conciencia viva de la libertad y conocimiento, de sanación y esperanza de evangelio, en una historia abierta al saqueo y a la imposición desde una perspectiva occidental.” Mientras no regrese a la sociedad y su enfoque no sea velar por las ovejas no tiene un sentido que permanezca.
9. Sistema Vaticano: Un Papa que se llama infalible porque se siente y sabe muy falible (siglo XIX-XX).
Uno de los problemas en el poder administrativo, es que se vela por la empresa y no por los empleados… si la iglesia fuera una empresa se velaría por el funcionamiento de en este caso el Vaticano, y se dejaría como trabajadores a todos los que están en el, y trabajan para el, mas que una empresa debería de ser un cuerpo, y tener la función del cuerpo de Cristo, se nos olvida Qué no fuimos llamados a ser cabeza sino a formar el cuerpo de Cristo, mientras queramos ser cabeza pasara lo que comentas “el Papado se fue convirtiendo en una poderosa maquinaria administrativa con funciones de organización y unificación religiosa cada vez más refinadas sobre los cristianos católicos.
Así se ha convertido en la primera gran potencia “globalizadora” del mundo.” Si lo miramos desde este punto realmente el Papado se ha convertido en obstáculo para el evangelio. Donde se buscan mas formas administrativas, que fines eclesiásticos. Concluyo en lo mismo que tu “A no ser que precise de otra manera (en comunión, en libertad y en evangelio…) el sentido de su potestad y de su infalibilidad, el papado perderá pronto su sentido y función entre las iglesias. Son muchos los que aplican aquí a la iglesia aquel dicho popular: Dime de qué te glorías y te diré de qué careces.”
10. El Papado ante los retos actuales del evangelio, un tema de evangelio (siglo XXI).
Realmente la elección del Papa será de la manera tradicional, se hará como se acostumbra a hacer con toda la liturgia y con todos sus detalles, como dices “El problema no es elegir un nuevo sino la reforma radical del Papado, para que pueda ser lo que quiso en su principio: Un servicio de evangelio, y no una potestad sobre el conjunto de las iglesias.” La iglesia siempre esta atemorizada ante reformas, solamente pensar en cambiar algunas costumbres la aterra, y más aun cuando se traen siglos de tradición. No será facil crear una reforma Papal, no sera fácil cambiar el pensamiento de los líderes, no es fácil cambiar el pensamiento de alguien que lleva años aprendiendo una enseñanza, y no creo que estén dispuestos a sentarse y tomar el tiempo necesario para analizar y como decía anteriormente regresar a la fuente.Afirmo lo que dices “Si quiere realizar un servicio cristiano (¡y mostrar que su función deriva del evangelio!) el papado tiene que demostrarlo en la práctica, dejando de presentarse como algo que no es, ni puede ser: Una potestad suprema, inmediata, universal sobre las iglesias (CIC 331).”
El titulo de Papa se ha deteriorado, de hecho no aplica actualmente, si lo vemos históricamente con el titulo de Obispo, y las funciones del obispo, es necesario que las autoridades eclesiales cambien, pero también que todo aquel que se llama cristiano busque el cambio, porque ahora funciona como un estado político, en el cual si el pueblo no protesta, los gobernantes están felices porque pueden hacer lo que ellos quieran o crean que es lo correcto… lo que dices
“El papado quiere ser signo de evangelio y de comunión universal cristiana, pero ha creado un tipo de unidad que se funda en su pretensión de potestad y de infalibilidad, lo cual no sólo es humanamente peligroso sino evangélicamente sospechoso… Sólo en el momento en que ella vuelva a ser signo de conciliaridad y libertad, de comunión y encarnación en el mundo, el Papa podrá cumplir la tarea de Pedro. Para ello, el Papa tiene que re-definir el sentido de la Infalibilidad y tiene que superar su visión de Potestad suprema. Es evidente que para ello no basta “reformar” el Estado Vaticano, sino suprimir el Vaticano como Estado (para que pueda convertirse quizá en signo cristiano)- Precisamente por amor a Pedro y al Evangelio (a la iglesia) queremos que el Papado cambie.”
Esperamos que haya un leve mover en la forma de pensar de las autoridades eclesiales, y que se haga por amor y no por presión.