¿Cual es el plan maravilloso de Dios?

Estarías dispuesto a decirle a alguien: ¡¡Dios tiene un plan maravilloso para tu vida!!

¿Cuál sería un plan maravilloso para ti? Fortuna, bienestar, que tus deseos se cumplan, salud, tener éxito, felicidad, placer, etc.

¿Qué le dirías a un grupo de personas las cuales sabes que van a morir en 24 horas de manera trágica horrible e indescriptible por causa de Dios? ¿Les dirías que Dios tiene un plan maravilloso para su  vida? o ¿cambiarías tu mensaje?

Si un plan maravilloso no aplica a las personas que mueren de manera trágica, o sufren por causa de Dios¿cómo podría entonces el evangelio ser bíblico? 

Debemos recordar que Jesús no dijo que las cosas serían fáciles, y que solo aceptáramos y nos acopláramos o acomodáramos a un plan maravilloso, él dijo que las cosas serían difíciles, en Mateo 10:21 dice: “El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” puedes imaginar entonces lo que es eso, que tus amigos te odien o que tu propia familia te lleve a la muerte, ¡esto no suena a un plan maravilloso!

¿Acaso no promete Dios una vida abundante? ¿Acaso no vino para que tuviésemos una vida abundante? Bueno tal vez nuestro error es mal interpretar la palabra abundancia((en el sentido de más allá); superabundante (en cantidad) o superior (en calidad); por implicación excesivo; adverbio violentamente; neutro (como sustantivo) preeminencia)abundancia es sinónimo de plenitud, podemos recordar al Apóstol Pablo, él dice que tuvo una vida plena, una vida abundante, una vida llena de: lapidaciones, prisiones, torturas, persecuciones. No de las cosas que nosotros llamamos maravillosas, y así también los demás discípulos.

Recordemos a Felipe; el cual fue crucificado, Mateo fue decapitado, Bernabé fue quemado en la hoguera, Marcos fue arrastrado a la Muerte, Santiago fue muerto a golpes, Pablo fue decapitado, Pedro fue crucificado, Andrés fue crucificado, Tomas fue atravesado con lanzas, Lucas fue ahorcado, Esteban fue apedreado, una gran cantidad de cristianos fueron arrojados a los leones o quemados en la hoguera, podríamos llenar un libro de varios tomos con la historia de las personas que han muerto por causa del evangelio. Los que han amado a Dios, han sido lapidados, acerrados, muertos a espada, errantes con pieles de animales, indigentes, afligidos y atormentados, esto según Hebreos 11:36-37. Se dice que en dos mil años aproximadamente 43 millones de cristianos han sido martirizados y más del 50 % de ellos en el siglo pasado.

Entonces, porque escribir todo esto, es para ver la incongruencia de este mensaje, ya que si se les dice a las personas que al aceptar a Cristo se acabaran sus problemas y los hará felices, muchos se frustrarían al ir a la iglesia y ver a tantos cristianos que tienen problemas o incluso grandes tragedias en sus vidas, no se deben ofrecer a los no cristianos lechos de rosas, cuando ellos ven que muchos de nosotros estamos sentados sobre espinas, a lo largo de la historia del cristianismo, se ve una vida de hornos ardientes, de fosos de leones, pero Dios está con nosotros en medio de todo para ayudarnos a través de ello. Así que decirle a un no cristiano que esas cosas no le pasaran a él sería deshonesto de nuestra parte.

¿Entonces que podemos ofrecerles a los no creyentes? ¿Has hablado del evangelio con tu jefe, o tus compañeros de trabajo o estudio? Alguien me comento que no ha hablado con su jefe del evangelio porque él no creería en eso, ya que las cosas marchan bien en su vida: tiene éxito, su negocio marcha bien, su familia goza de buena salud, todo está bien, por lo que él no se encuentra en ese punto extremo donde necesita estar, para que Jesús tenga sentido para él. Esto es una locura no crees, el evangelio no se limita a los infelices, desamparados o fracasados. Ya que si esa persona muere sin Cristo, de nada le sirve tener éxito y ser feliz, perecerá, a menos que nazca de nuevo, él necesita tanto a Jesús como cualquier otro. ¿Acaso no lo creen ustedes?

Cuando se predica el evangelio de la felicidad nos echamos la soga al cuello, ya que es difícil llevar frutos, porque asisten por un tiempo, prueban y como lo encuentran difícil se retiran y prefieren la vida que antes tenían, dejando así la iglesia, viéndonos como mentirosos. Otra cosa seria que no se podría predicar a las personas que están bien económicamente, o que tienen éxito, porque no necesitarían de lo que ofrecemos pues ya lo tienen desde el punto de vista de ellos claro.

Jesús dijo: “Cualquiera que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás” Juan 4:4, también lo dice Juan 6:35 “el que  viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed” entonces ¿qué debemos apetecer y desear al venir a Cristo? Mateo 5:6 dice “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia” es claro que necesitamos justicia porque enfrentaremos a Dios en el día del juicio, y en ese día, todo pecado secreto que hayamos hecho saldrá a evidencia como muestra de nuestra culpa. En ese momento no necesitamos felicidad, necesitaremos justicia, es por eso que debemos estar bien con Dios.

Podemos llevar a un caballo a la fuente, mas no podemos hacerlo beber, es cierto, lo que si podemos hacer es salarle la avena, para que le de sed, entonces al llegar al agua beberá insaciablemente. Dios nos da una herramienta para que un amante del pecado este sediento de justicia, no sediento de felicidad, sino sediento de reconciliarse con Dios, esa es la ley moral de Dios, Jesús la usaba todo el tiempo, Marcos capítulo 10 Jesús muestra la necesidad moral de Dios a un hombre, eso es lo que necesitamos hacer, no hay que decirle a las personas que Jesús los hará felices, sino que Jesús les dará la justicia que necesitan para ser Salvos.