Wikipedia (Busca Palabras)

Resultados de la búsqueda

lunes, 3 de junio de 2013

LA LIBERTAD DEL AMOR (ministros que sirven por amor)

Muchas personas dicen que cuando al amor le crecen alas, se vuela a un universo de felicidad compartida: el amar y ser amado. El mensaje del evangelio se resume en estas palabras “amar y ser amado” esta es la esencia de la vocación a la que los ministros del Reino han sido llamados. La libertad interior que nos da alas para volar… como también para amar, nace del corazón y de la decisión de vivir sin malgastar nuestra vida, negociando con los talentos que Dios nos ha otorgado.
Es difícil comprender la fe en Jesucristo y en su Iglesia, si no es en clave de entrega y servicio, hasta darse a fondo y sin condiciones, dicho en otras palabras ¡hasta dar la vida!
Es preocupante ver con qué frecuencia los cristianos (que son amigos y seguidores de Jesús, “representantes de Jesús”) andan más preocupados en estrategias, planes y reuniones pastorales, haciendo mecanismos exageradamente estructurados y en algunos casos Jerarquizados, estableciendo disciplinas demasiado institucionalizadas, las cuales muchas veces ponen un freno al impulso del corazón de dar y de darse, en muchos creyentes, o peor aún, terminan tratando de controlar lo incontrolable, como lo es el mover del Espíritu Santo, el cual todo lo hace nuevo.
Había un personaje el cual decía que “al final de la vida se nos examinará en el amor” justo en ese momento, el cual será sublime, todos seremos igualmente amados y considerados, nuestra defensa y nuestro único mérito serán las obras y nuestro corazón, el cual estará lleno de nombres, de todos aquellos que amamos y tratamos como hermanos. ¿Acaso hemos olvidado aquello que dice “Quien dice que ama a Dios, a quien no ve y no ama a su hermano a quien ve, es un mentiroso”?
Es momento de recordar que la única clave para entender y vivir la fe en Jesucristo es el Amor, y es esta misma fe en Jesucristo la que nos hace servidores y nos libera para amar, o nos puede convertir en traidores de la fe. Sir Rabindranath Tagore, quien fue un poeta filósofo dijo: “dormía y soñaba que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servició. Serví y vi que el servicio era alegría”.
A nosotros los cristianos es la fe la que nos despierta a la vida, y es la vida la que nos invita al amor, el servicio hace que el amor sea generoso, que sea universal (sin límites). Es aquí y entonces cuando se produce el milagro de la felicidad plena; poder amar y ser amados, ser libres y ser libertadores.