Wikipedia (Busca Palabras)

Resultados de la búsqueda

jueves, 16 de mayo de 2013

Jesús te pide Retomar tu Tarea (Lucas 5:1-11)


Pastores y lideres arriesgados
Introducción
Simón y sus compañeros en este pasaje, aparecen como pescadores que se arriesgan, aun estando cansados, a iniciar nuevamente la tarea de la pesca, en un mar más profundo. Ellos regresaban de estar trabajando toda la noche sin haber conseguido nada. Jesús les pide que regresen nuevamente, que empiecen su tarea, pero no donde ellos estaban, sino que lo hicieran en aguas más profundas, lugares que ellos todavía no habían explorado.

Jesús le dice a Simón y a sus compañeros:
“—Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.
Llevar la barca a aguas más profundas, esta palabra dicha por Jesús tiene gran significado, aún las diferentes traducciones bíblicas
Griego: “Epanagage eis to bathos”: significa avanzar o navegar más al interior (zonas profundas).
Latín: “Duc in altum”: lleva el barco a mas hondura-profundidad o altura (que ha alcanzado algo pero es signo de llamada vocacional, que será arriesgada).
Castellano: “rema mar adentro” resalta el esfuerzo personal de los pescadores (no son empujados por la vela y el viento, sino que ellos reman).

En cualquiera de estos tres casos, se muestra a Simón y a sus compañeros como personajes que se arriesgan, y son atrevidos por creer en Jesús y hacer lo que les pide. Jesús solicita un nuevo esfuerzo, los lleva a nuevas aguas, y ellos valientemente asumen esa tarea. En el fondo podemos ver a estos personajes como unos hombres atrevidos y arriesgados (un espíritu de vida, con el soplo del buen espíritu), como deberíamos ser todos los cristianos (mayormente los pastores y líderes) hoy en día.

(Lucas 5:1-11) NVI nos dice:
“Un día estaba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y la gente lo apretujaba para escuchar el mensaje de Dios. Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca.
Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón:
—Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.
—Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.
Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse.  Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo:
— ¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!
Es que él y todos sus compañeros estaban asombrados ante la pesca que habían hecho, como también lo estaban Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón.
—No temas; desde ahora serás pescador de hombres —le dijo Jesús a Simón.
Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús.”

Para hacer un buen estudio de esto debemos situar y entender el texto, empecemos entonces situándolo…

Trasfondo del Texto:
Aunque tiene un fondo histórico, refleja toda la historia del cristianismo primitivo, tomando la perspectiva de Pedro y sus compañeros, tomemos unos datos importantes:

Simón: era de Betsaida, trabajaba en la pesca, estaba casado. Con un trasfondo laboral y familiar claro, al igual que su hermano Andrés. Fue discípulo de Juan el Bautista: (Juan 1:40-42) NVI nos hace referencia diciendo “Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que, al oír a Juan, habían seguido a Jesús. Andrés encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: —Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Cristo). Luego lo llevó a Jesús, quien mirándolo fijamente, le dijo: —Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro).” Jesús le ve y le atrae para su misión de Reino. Esto quiere decir que era una persona entrenada en cuestiones de espíritu. Primero conocía espíritu de Juan, y ahora se convirtió a Jesús… sigue un camino de conversiones en Jesús a lo largo de su vida.

Marcos recrea el llamado de Simón (Pedro) y de sus tres compañeros (Andrés y los zebedeos) de manera ideal, en un contexto de pesca en la playa (Marcos 1:16-42). Puede que esta recreación de Marcos tenga un fondo histórico. Tanto Pedro como sus compañeros siguieron pescando durante el tiempo del mensaje de Jesús, Jesús les conoce en la playa, ellos le enseñan las tareas de pesca.

Jesús llama de un modo especial a Simón y le renombra como Pedro (Roca), confiándole una tarea especial. Pareciera irónico el ponerle Pedro, ya que le negó, tenía dudas, quiso el poder, no le parecían buenas algunas ideas de Jesús, pero tenía iniciativas y propuestas, le conoció como Mesías, y al final dio su vida por amor a su mensaje.
Tras la crucifixión, Pedro creyó en Jesús, e inicia (con las mujeres y otros discípulos) el camino de la Iglesia, enfocándose especialmente en el pueblo Judío. Pedro era una persona convencida de Jesús, no tuvo miedo a equivocarse, por esto mismo terminó acertando, y cuando marcha a roma con las banderas y el evangelio de Jesús, le dan muerte los romanos.

Pedro no solo se queda con los judíos, sino que al igual que Pablo, acepta la misión a los gentiles, aunque en forma diferente. El problema de ahora con algunos pastores y líderes es que se quedaron dentro de sus Iglesias (Pescando solamente en aguas bajas) pero ahora Jesús les llama y les pide que pesquen en aguas más profundas, que vean que la pesca verdadera está entrando en esas aguas inexploradas, que se enteren de lo que hay en las aguas más profundas. Jesús les dice “duc in altum” (Pastor, líder, Músico, Adorador: ve hacia lo más profundo, rema a aguas más profundas, llega a lugares más altos) Dios te quiere mostrar que cuando te esfuerzas y vas más allá de lo que estás acostumbrado el llenara tu barca de bendiciones, a tal punto de que llamaras a tus compañeros y ellos también serán llenos de bendición.

Interpretación del texto
En este pasaje de Lucas, Jesús le pide a pedro Iniciar la faena (que vuelva a su trabajo, que empiece de nuevo aun cuando este decepcionado del trabajo de la noche sin lograr conseguir nada) pero que lo haga en aguas más profundas, que se aleje de la costa. La costa aquí puede representar a los judíos (actualmente podríamos decir la iglesia); Jesús le dice a Pedro y sus compañeros (Pastores, lideres, profetas, Músicos) que vayan más allá, que asuman una tarea como la de Pablo que es la misión de los gentiles (podríamos aplicarlo actualmente a los no conversos, no creyentes y no conocedores de Jesucristo).

Sin aceptar el mandato de Jesús y no tener la obediencia de Pedro (el cual se pone en marcha, aunque corra el riesgo de hundirse) la iglesia no hubiera surgido. Si Pedro y sus compañeros no hubieran remado mar adentro jamás hubieran pescado como lo hicieron cuando obedecieron a Jesús (si los pastores y líderes no escuchan la voz de Jesús a retomar su tarea y no se apartan de la orilla (la iglesia) y reman a aguas profundas (la sociedad) no podrán pescar).

Pedro y sus compañeros (los cuales son arriesgados y atrevidos por pescar más lejos de la orilla) son el signo de la iglesia: la cual debe aventurarse a romper los paradigmas (moldes establecidos, una misión ya fijada). Al hacer esto se corre el riesgo de fracasar y de hundirse, pero al quedarse en la orilla, donde no hay problema, no hay vientos fuertes ni olas grandes, ha fracasado de antemano. La iglesia necesita un Pedro (pastor) y unos compañeros como los de Pedro (lideres, profetas, músicos, adoradores) para la actualidad, que vayan a lo profundo del mundo (un mundo lleno de pecados) y que guiados por el maestro (Jesucristo) logren hacer una pesca milagrosa. Jesús llama en este año 2013 a retomar la faena (hacer una nueva pesca) lo cual es un elemento esencial del cristianismo.

Pedro y sus compañeros realizan una acción arriesgada, al servicio de la misión de la iglesia, enfrentándose con los mismos discípulos de Jerusalén, los cuales le critican de hereje y atrevido (Hechos 10) Pedro se defiende apelando al Espíritu Santo, pero queda ante los de Jerusalén como un hombre peligroso, porque inicia misiones que son imposibles, fuera de lo siempre acostumbrado (pescar en la orilla). Pero por mandato del Jesús Pascual, Pedro se arriesga a pescar mar adentro.

Conclusión
Algunos pastores, lideres, músicos o miembros, llevan años remando, pero impiden que la barca de la iglesia se arriesgue de verdad, buscando aguas más profundas. No logran ver lo que hay más allá. Algunos pastores y líderes administran, y lo hacen bien, pero no salen a pescar a nuevos mares… hay que recordarles “duc in altum” arriésgate “rema hacia las profundidades”,  “ve a aguas más profundas”, hay una nueva faena que hacer, fuera de los mares tranquilos de la iglesia. Arriésgate por Jesús, ve a donde nadie ha llegado, obtendrás una pesca milagrosa, Jesús te dice hecha allí tus redes (imparte allí mi mensaje) pesca incalculablemente, más de lo que podías imaginar.

Vamos juntos hacia las aguas profundas que Dios te está mostrando, no temas a la palabra que te han dado, no tengas miedo de perder algunas cosas, quita lo tradicional de ti, escucha las palabras de tu Señor, él te está llamando a navegar junto con él, a los lugares donde los otros no se arriesgan a ir, tu eres un Pedro, tu tendrás una pesca milagrosa.

Pedro al ver la maravillosa obra de Dios (ver la pesca milagrosa), cayo de rodillas, vio hacia sus adentros y se sintió indigno de su presencia, le dijo: Apártate de mi Señor, que soy pecador! Pedro reconoció que la persona que lo acompañaba no era un hombre normal, reconoció que estaba delante del mesías, al igual que los que lo acompañaban, esperando tal vez una reprensión, solamente escuchan una vos del maestro que les dice: ahora serás pescador de hombres,  La pesca era un símbolo de lo que Pedro haría con las personas, y la pesca milagrosa, era lo que Pedro podía hacer si se arriesgaba a escuchar a Jesús y navegaba a aguas más profundas, Pedro convirtió a miles en un mensaje (pedro tiro la red y obtuvo una pesca milagrosa) Al igual que Pedro es hora de que tires la red, arriesgándote a llegar a los lugares que los otros pescadores (pastores, lideres, músicos, cristianos) no llegan, es tu oportunidad, Lanza tu red.